¿Te cuesta explicar lo que haces? Tu negocio necesita una propuesta de valor clara (y aquí te ayudamos a definirla)

Te preguntan: “¿Y tú a qué te dedicas?”
Y tú piensas: “Uf… ¿por dónde empiezo?”
Intentas explicar tu negocio, das vueltas, mezclas términos, te enrollas… y al final, la persona te mira con cara de: “¿Entonces haces páginas web o vendes velas?”

Si esto te suena, necesitas una propuesta de valor clara. Porque si tú no puedes explicar con claridad lo que haces, mucho menos lo entenderá tu cliente.

Y ya sabes lo que pasa cuando algo no se entiende: el cliente se va con quien lo explique mejor.

¿Qué es una propuesta de valor? (Y por qué importa tanto)

La propuesta de valor es esa frase que resume de forma clara, directa y atractiva qué haces, para quién lo haces y por qué eres diferente.

Es lo que hace que alguien diga:
✅ “¡Justo lo que necesito!”
❌ Y no: “No entiendo muy bien a qué se dedica esta marca…”

Una buena propuesta de valor no solo sirve para vender más. Sirve para:

  • Atraer al cliente ideal.
  • Enviar el mensaje correcto en redes, web, emails, etc.
  • Posicionarte en el mercado como opción relevante.

Ejemplo rápido:
❌ “Vendemos productos naturales.”
✅ “Creamos cosmética natural para pieles sensibles, sin tóxicos ni ingredientes raros, para que cuides tu piel sin preocuparte por nada.”

¿Ves la diferencia? Uno es genérico. El otro, conecta.

Las señales de que tu propuesta de valor no está clara

  • Te cuesta explicar tu negocio en menos de 10 segundos.
  • Tienes un eslogan tipo: “Calidad, compromiso y servicio”… (spoiler: eso lo dicen todos).
  • Tu cliente ideal no tiene claro qué le ofreces.
  • Tienes visitas, pero no conviertes en ventas.
  • En redes, te siguen… pero no entienden exactamente qué haces.

Si te identificas con dos o más de estas señales, toca ponerse manos a la obra.

Cómo crear una propuesta de valor clara, atractiva y efectiva

1. Piensa en tu cliente, no en ti
No se trata de lo que haces, sino de qué solución ofreces y a quién.
¿A qué necesidad estás respondiendo? ¿Qué problema resuelves? ¿Qué deseo haces realidad?

2. Sé específico, no genérico
Evita frases que suenan bien pero no dicen nada. Di exactamente qué haces, para quién y por qué es valioso.

3. Habla con el tono adecuado
Si tu marca es cercana y divertida, que se note. Si es seria y profesional, también. Tu propuesta de valor debe sonar como tú.

4. Haz pruebas, mide y ajusta
No tienes que clavarla a la primera. Prueba distintas versiones, ponlas en tu web, en redes, en presentaciones… y observa qué conecta más.

Dónde usar tu propuesta de valor

Una vez la tengas, úsala por todas partes:

  • En el encabezado de tu web.
  • En tu biografía de Instagram.
  • En tu presentación de empresa.
  • En tus anuncios y campañas.
  • En cada conversación de ventas.

Cuanto más clara y visible sea, más fácil será para tu cliente identificarte como la solución que está buscando.

Conclusión: Lo que no se entiende, no se vende

Tener un buen producto o servicio ya no es suficiente. Tienes que saber comunicarlo con claridad. Porque si tú no sabes explicar qué haces, cómo esperas que alguien lo compre. Una propuesta de valor clara puede ser el cambio que tu negocio necesita para dejar de pasar desapercibido y empezar a vender con seguridad.

Y si no sabes por dónde empezar, nosotras podemos ayudarte.

En Kvilar, creamos mensajes claros, directos y diferenciadores para que tu negocio no solo se entienda… sino que se elija.

📩 Contáctanos y pongamos en palabras lo que hace única a tu marca. Porque cuando tu cliente lo entiende, te compra.

Por si te apetece seguir leyendo...

Contáctanos

¿Sigues sin saber qué es el Kit Digital?

Entra y descubre cómo puedes conseguir hasta 3.000€ para digitalizar tu empresa.