Marta revisó todo su plan de los últimos 3 meses y comprobó con estupor que había cumplido bastantes cosas de las que se había propuesto hacer y que la ficha de Google Business ya no parecía destartalada. Tampoco su Instagram era soso y sin ningún like, además tenía también nuevos seguidores.
Y, aunque aún quedaban algunas cosas que hacer quiso probar a hacer alguna campaña modesta en Meta, siempre pensando todo muy bien, con una imagen real y una historia real. No quería tirar el dinero y no es que pensara que se haría rica haciendo un anuncio en Meta, solo quería que sus «clientes ideales» la encontraran en las redes, que la conocieran. Un anuncio, para su público y un único mensaje con una de sus pequeñas historias sobre sus muebles con alma. Este anuncio hablaba a las personas que gestionan viviendas vacacionales, que buscaban mobiliario con resistencia, limpieza fácil y entrega fiable. Y los anuncios en Meta los hizo con vídeos sencillos grabados con el móvil, le puso subtítulos, un formulario breve con un único mensaje: te envío una propuesta clara en 48 horas, sin compromiso.
Asignó un presupuesto que podía sostener catorce días y decidió de antemano qué señalaría éxito, tiempo en página y solicitudes de propuesta. A mitad de prueba pausó el anuncio flojo y duplicó el que traía visitas que rellenaban formulario o chateaban por whatsApp o enviaban un email.. Escribió todo lo aprendido en su . No se enamoró de ninguna creatividad, se enamoró del proceso.
Un sábado recibió a una pareja que había visto el vídeo del anuncio de las estanterías que no se comban. “No era espectacular”, le dijeron, “pero nos dio confianza”. Esa frase pesó más que cualquier cifra. Confirmaba que la promesa se mantenía en hechos, no en efectos.
Y se empeñó en seguir adelante con los anuncios en Meta, cada vez afinando mejor y invirtiendo más, porque le fueron entrando llamadas, mensajes y mails solicitando presupuestos. Al explicarlo en la web, bajaron las dudas. Ese tiempo recuperado fue directo a producción.
Aprendió a decir que no, a las invitaciones a eventos en los que no ganaba nada solo perdía sueño y se agotaba mental y físicamente. Invitaciones caras sin sentido, colaboraciones vacías, regateos sin criterio. Decir NO ordenó su calendario y cuidó sus márgenes. Decir sí a una colaboración local con un taller de cerámica le trajo fotos nuevas y tres clientes convencidos. La claridad empezó a atraer a quien valoraba su manera de trabajar. Menos negociación tensa, más conversación serena.
Cerró el trimestre con tres líneas en la libreta. Entiende a quién ayudas y por qué. Elige pocas acciones y mantenlas. Conversa con personas, no con métricas. No cambió de oficio, cambió de enfoque. Y ese enfoque, paso a paso, estaba transformando objetivos en clientes y en ventas.
Y para acabar esta pequeña historia de Marta, la emprendedora de Tenerife, nunca vienen mal unos cuántos consejos de marketing fáciles y rápidos de implantar:
- Necesitas hacer un anuncio en Meta, y prueba dos anuncios, dos públicos y dos mensajes durante catorce días.
- Antes de hacer tu anuncio, decide antes qué métrica indica éxito y actúa en consecuencia.
- Usa vídeo sencillo con prueba real y subtítulos en cada uno de tus anuncios.
- Crea plantillas de presupuesto y checklist de entrega para saber como van.
- Revisa márgenes que te aporta, ROI y tráfico de calidad.
Y con este tercer post sobre Marta, nuestra emprendedora de Tenerife, acabamos esta microhistoria sobre todas las tareas de marketing enfocadas en consecución de objetivos que puede y debe poner en marcha un emprendedor o una pyme. Si te has leído los tres post sobre Marta habrás visto que son muchas las tareas que hay que hacer para poder conseguir resultados, tráfico hacia tu web, leads, contactos, mensajes y solicitudes de presupuesto.
Y aunque la historia de Marta ha acabado con este post si estás interesado o interesada en aprender sobre marketing, sobre ventas, sobre como conseguir tus objetivos de venta, suscríbete a nuestra web y consigue una auditoría gratis de como se ve tu negocio en internet, y así no te pierdes la historia de Marta y los nuevos tips que le vamos a dar para mejorar su presencia en internet.
Y si no tienes ganas de hacer todo lo que ha hecho Marta y todo lo que le queda por hacer, nosotras podemos hacerlo por ti, transformamos tus objetivos en ventas.